Especialistas dialogan sobre las implicaciones del Muro de Berlín y el muro de Trump
Realizan Coloquio de Muro a Muro “El muro, la plaza, la calle”, durante FIL 2019
A 30 años de la caída del muro que dividía a Alemania, aún existen temas pendientes que han derivado en la construcción de nuevos muros que no son físicos.
Sobre esto dialogaron especialistas en el Coloquio de Muro a Muro, que coorganizan los centros universitarios de los Altos (CUAltos) y de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA), durante la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL).
Este sábado, en el salón 3 de Expo Guadalajara, se realizó la mesa “El muro, la plaza, la calle”, con la presencia del escritor Juan Villoro; el escritor e invetigador estadounidense, radicado en México, David Lida; el internacionalista y profesor de la Universidad Iberoamericana, Pedro Aguirre, y el historiador alemán Stefan-Ludwig Hoffmann.
Dicho encuentro, en el que se ahondó en reflexiones sobre cómo estas barreras sociales han impactado en el mundo, estuvo moderado por la periodista Gabriela Warkentin, quien cuestionó sobre el sentir de esta idea que ha impactado el mundo.
Stefan-Ludwig Hoffmann externó que existen sentimientos encontrados en relación con el muro, pues lo vivió de cerca.
“Estábamos emocionados por una sociedad diferente, en cierta forma, y rechazando un poco esa unión traté de entender cómo aceptar un cambio como ése. En la post unificación encontré el nacionalismo como parte de un cambio moderado; esto es parte de la historia, las revoluciones se alimentan de estas energías que se dan en un país. En 1989 se visualizó otro tipo de Alemania, que vivía otro tipo de socialismo”, manifestó.
Pedro Aguirre indicó que tras el 9 de noviembre de 1989, cuando cayó el Muro de Berlín, el pueblo alemán pasó de una enorme esperanza, porque había caído el régimen comunista, a levantar, paulatinamente, otro muro entre orientales y occidentales.
“Esto quiere decir que sí hubo optimismo tras la opresión, pero los fenómenos sociales son complejos, pasamos del muro a otro muro. En este tiempo, que hay resurgimiento de los fundamentalismos, también tenemos la calle, donde la gente está reclamando sus derechos. Estas rebeliones hay que tomarlas con distancia. Tengamos la fe de que la rebelión desemboque en mayor democracia y no en la creación de nuevos autoritarismos”, dijo ante los presentes.
Recordó que en los primeros diez meses de 2019, en 46 países se han realizado manifestaciones. “Los muros más difíciles de derribar son los que no son físicos, pues involucran procesos largos que llevan generaciones”, subrayó.
Villoro, quien vivió en Berlín, Alemania, entre 1981 y 1984, compartió que el sentir social de los ciudadanos era de no aceptación por el muro; cinco años después, éste fue derrumbado.
“El hecho de que cayera el muro sin un solo balazo fue un gran momento para la democracia y la libertad, pues era una oportunidad de reconfigurar un país, pero hubo una reunificación muy acelerada. El muro no tenía ningún sentido de existir y, sin embargo, detrás de éste había formas de vidas, historias personales y la oportunidad de que se abría una puerta hacia algo distinto”, compartió.
Hoy, dijo, existe aún una nostalgia hacia el pasado antes del derribo del muro, pero no por la presencia de éste, sino por aquella posibilidad que se sentía de que al tumbarlo se podría vivir de un modo distinto a lo que después ocurrió.
En cuanto al muro que promete construir el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que éste ya existe desde el momento en que México se convirtió en la policía migratoria, tras haber sido condicionado con el aumento de aranceles, si no detenía el flujo de migrantes centroamericanos hacia su país.
David Lida, quien trabaja con abogados que defienden a mexicanos que están acusados de pena de muerte en el vecino país, externó que su trabajo de conseguir atenuantes para evitar que mexicanos presos sean condenados a muerte se ha complicado con las ideas fundamentalistas de Trump.
“Hay jueces que favorecen a los fiscales, fiscales que esconden evidencia, abogados de oficio que no saben lo que están haciendo. Los jurados han absorbido el mensaje de Trump de que los mexicanos son criminales y violadores. Hay testigos que pueden dar las atenuantes, pero cada vez tienen más miedo de dar testimonio porque éstos son deportados”, recalcó.
Informativo 0012