Alertan especialistas en FIL por líderes populistas que debilitan la democracia, el estado de derecho y la legitimidad de las instituciones
Participan en el Conversatorio: “La democracia en peligro. La amenaza del populismo a la democracia”
El Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), en el marco de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara 2022, llevó a cabo el Conversatorio: “La democracia en peligro. La amenaza del populismo a la democracia”, en el que participaron los politólogos: Enrique Peruzzotti, José Fernández Santillán y Porfirio Muñoz Ledo, quienes reflexionaron en torno a los desafíos políticos y democráticos que enfrenta la sociedad, y destacaron como “la debilidad de los partidos políticos a puesto en estado de indefensión a las democracias frente a la influencia populista”.
Los especialistas señalaron que “los gobiernos populistas polarizan a las sociedades entre el pueblo puro y la élite corrupta, presentándose a sí mismos como los salvadores auténticos de la democracia”. Además, definieron al populista y al demagogo “como un adulador del pueblo, cuyo saber se reduce a la capacidad de adivinar los gustos y los deseos de las masas, enseñando únicamente las opiniones de la masa misma que son expresadas cuando se reúnen colectivamente”.
Para los especialistas, las democracias están aproximándose a convertirse en autocracias, debido a las victorias electorales de líderes que empoderan sus agendas maniqueístas y adoptan prácticas autoritarias, a la vez que cuestionan a las entidades electorales que facilitaron su elección, debilitando con ello el estado de derecho, alertando el desconocimiento y la legitimidad de las instituciones.
Es así, distinguieron los politólogos, que las democracias han tendido a deteriorarse desde el interior por populistas electos, que tachan de ilegítimos a los opositores y a las instituciones, y cuyas medidas iniciales pueden ser recibidas con beneplácito.
Porfirio Muñoz Ledo, mencionó que la palabra populismo tiene muchos significados, y explicó que una de sus versiones nace cuando se concentra el poder, “surge cuando no hay un sistema político definido, es así como el populismo nace como una especie de régimen intermedio con el propósito de construir su camino”.
“Lo que ocurre en México debe ser analizado con otros métodos complementarios que se asocian, dan color y sabor, para llegar a definir el populismo mexicano. Andrés Manuel López Obrador es una mezcla más complicada, pues en él existe el sectarismo que es la unión del poder en una sola persona, conocido como absolutismo, esto indica que revela una acumulación del poder”, enfatizó.
El político mexicano subrayó que “esta acumulación de poder se frena con revoluciones, pues la democracia no es la mayoría política, eso se debe de entender a fondo, la democracia es un contexto de instituciones y Andrés Manuel está pasando de la demagogia a la tiranía. Esto podría llevar a una forma grotesca de dictadura, pues tiende a aceptar el poder de los de arriba y abusar del poder hacia los de abajo. La solución es profundamente psicológica, pues Andrés Manuel tiene temor de todo aquello que no controla”.
En su participación, Enrique Peruzzotti, detalló que “el populismo ha dado lugar a un escenario totalmente distinto al que cerraba el siglo XX, el cual era un escenario de optimismo acerca del resultado de la tercera ola de la democratización, misma que parecía inaugurar o presagiar el triunfo ideológico definitivo de la democracia liberal”.
“Este clima de optimismo, acerca del triunfo de la democracia liberal, dio paso al siglo del populismo, este triunfo ideológico de la democracia liberal fue desplazado, incrementado por el descontento ciudadano del desempeño de la democracia existente que visualizaron distintos tipos de déficit que abrieron la ventana para la irrupción populista”.
El especialista detalló que “el populismo contemporáneo rompe con las formas que históricamente había asumido, ya sea una forma abiertamente dictatorial o liberal. El populismo moderno es una respuesta a la dificultad de imponer regímenes abiertamente autoritarios, así que recurre a la institución de las elecciones y promueve procesos de democratización a través de políticas de inclusión social, políticas y simbólicas promoviendo una democratización truncada”.
Por su parte, José Fernández Santillán, detalló que “el absolutismo es el poder por encima de la ley, siendo que la ley hace al rey. Los demagogos son un peligro y el populismo es un aliado de la confusión. Las formas de gobierno se deben distinguir por dos elementos: quién gobierna y cómo gobierna. Uno que gobierna bien se llama monarquía, uno que gobierna mal se llama tiranía, pocos que gobiernan bien se llaman aristocracia, pocos que gobiernan mal se llaman oligarquía o la mafia del poder”.
El especialista puntualizó que para distinguir un buen gobierno de un mal gobierno se debe analizar si quien lo hace respeta la ley. “Si gobierna violando la ley es un mal gobierno, y debemos cuestionar si gobierna para el bien de todos o para el de una sola parte. La democracia es el gobierno de la mayoría que respeta a la minoría. La demagogia termina siendo el gobierno de la mayoría que cae en manos de un demagogo y entonces podemos llamarla tiranía, misma que es un antecedente del populismo, mismo que parece que estamos viendo en el México de hoy, esto por cómo se manipula la gente y como hay grupos que manipulan a la sociedad”, concluyó.