Luisa Valenzuela enfrenta al poder con la lectura

Por: Josué Nando

   La autora argentina inauguró el Salón Literario de la FIL y recibió la Medalla Carlos Fuentes de manos de Silvia Lemus, viuda del escritor mexicano

 

“El poder de la lectura nos enseña a enfrentarnos al poder”, afirmó Luisa Valenzuela durante la apertura del Salón Literario Carlos Fuentes. La  escritora argentina dio lectura a su conferencia magistral, que sirvió como inauguración del Salón Literario de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, dedicando su disertación a reflexionar sobre los libros impresos, los algoritmos y el poder de las mujeres en el siglo XXI.

Descrita por Rosa Beltrán como una activista, Valenzuela apareció en el auditorio Juan Rulfo de la Feria portando, a manera de brazalete, un pañuelo verde, símbolo de la lucha feminista en Argentina, Chile y otros países latinoamericanos.

Su discurso marcó la apertura del Salón Literario y antecedió a la entrega de la Medalla Carlos Fuentes a manos de Silvia Lemus, viuda del escritor mexicano y que generó una sonora ovación por parte de los asistentes que llenaron el auditorio.

Valenzuela habló, entre otras cosas, sobre el efecto de bienestar que genera un libro impreso, por ejemplo, ante un escenario de dictadura como el que vivió Argentina en los años setenta. “Toda escritura, toda lectura, pero sobre todo la escritura de ficción, es una forma de lectura de la realidad”, expresó la también ganadora del Premio Internacional Carlos Fuentes a la Creación Literaria en Idioma Español 2019.

En su intervención hizo una crítica a las redes sociales, los algoritmos, las fake news, elementos que, dijo, han servido para incidir en el futuro de países como Estados Unidos o Brasil.

Defendió también el uso del lenguaje inclusivo, el uso de la letra “e” para sustituir la “o” y acabar con el patriarcado, y recordó la feliz convivencia, apoyada por la lengua, de hombres, mujeres y muxes en Oaxaca. “En estos tiempos mutantes y acelerados, en los que géneros literarios y géneros sexuales se confunden e imbrican [...] es sabido que en la región del Istmo de Tehuantepec los tres géneros conviven: hombres, mujeres y muxes, tercera denominación reconocida y celebrada desde la época prehispánica”, explicó Valenzuela.

Antes de su participación, Valenzuela fue presentada por Beltrán, quien compartió anécdotas como aquella de un viaje en globo tras una noche de convivencia con daiquirís, o la preocupación de la argentina por la violencia hacia las mujeres, pasando por el Premio Carlos Fuentes. En síntesis, Rosa Beltrán hizo una semblanza muy completa de la homenajeada

“Escriba lo que escriba, la escritura de Luisa es el modelo en clave conocido por evadir la censura, y más aún, la autocensura, y por eso, lo que se busca y lo que se encuentra, no es otra cosa que lo que se vive”, expresó Beltrán durante su discurso de presentación.

“Decimos Luisa Valenzuela y decimos desmitificación del poder en todos los aspectos [...] y es también una de las más defensoras de las escrituras breves, porque no hay un solo lector, sobre todo si es lectora que no diga Luisa y diga también, cuento”.