Recuerdan los aportes de la India a la cultura occidental

Por: Ivan Serrano

En el XXI Coloquio de Historia México-India, durante FIL 2019

 

La idea alrededor de la India ha significado un imaginario de exotismo, lejanía y riqueza de especias e insumos desde hace miles de años, cuando los primeros historiadores griegos comenzaron a nombrarla.

 

Este tipo de remembranzas fueron abordadas en las mesas del XXI Coloquio de Historia México-India, “De las Indias orientales a las Indias occidentales”, que realiza el Departamento de Historia, del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), durante la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), que tiene como invitado de honor a la India.

 

Durante el inicio del coloquio, este martes por la mañana en el Salón José Luis Martínez de Expo Guadalajara, el Rector del CUCSH, doctor Juan Manuel Durán Juárez, recordó que este encuentro demuestra que “la memoria es necesaria para ver el futuro y, en ese sentido, la historia es fundamental. Este coloquio busca demostrar que la globalización ya existía desde hace siglos”.

 

La primera idea occidental de la India

La primera mesa fue “La India de Heródoto”, a cargo del Rector del Centro Universitario de los Lagos (CULagos), doctor Aristarco Regalado Pinedo y la arqueóloga y docente del CULagos, maestra Paraskevi Kouvatsou.

 

Ahí explicaron cómo el antiguo griego Heródoto, el Padre de la Historia Occidental, abordó la idea de la India en libros y mapas como una tierra lejana, al borde del mundo.

 

“La India era mencionada como una nación de muchas naciones, que hablaban diferentes idiomas y poseía gran riqueza y diversidad entre pueblos, algo que sigue siendo vigente en nuestros días”, expresó Kouvatsou.

 

Ambos investigadores compartieron que Heródoto registró ideas exóticas acerca de esta tierra, como el hecho de que los animales –como camellos, caballos y cocodrilos– eran más grandes que en otros lugares; o que había árboles que producían lana como las ovejas (algodón) y que existían hormigas que extraían oro de la tierra.

 

De igual forma, describieron que dicho historiador escribió que los indios estaban divididos en distintos pueblos, y que algunos tenían prácticas de canibalismo.

 

Toda esta información fue resultado de la investigación que ambos académicos han realizado a partir de un ejemplar de textos de Heródoto en griego y latín, editado en el siglo XVI; dicho documento es la joya número 17 de la Biblioteca Pública del Estado de Jalisco Juan José Arreola, a la cual han tenido acceso.

 

“Heródoto hizo construcciones imaginarias de los helénicos (griegos) sobre los fines del mundo. Su idea se construye a partir de la lejanía, el exotismo, la abundancia y el primitivismo”, detalló la académica.

 

Aquellas suposiciones e imaginarios de los griegos fueron heredadas a las posteriores culturas occidentales hasta nuestros días.

 

Primeros viajes rumbo a las indias

La doctora María Pilar Gutiérrez Lorenzo, investigadora especializada en Historia, presentó la mesa “A las Indias orientales por el Estrecho de Magallanes: interconexión de los océanos”, en la que hizo un recuento de cómo los portugueses buscaron nuevas rutas para llegar a la India durante el siglo XVI.

 

“En Portugal, en el siglo XV, la Escuela de Sagres, encabezada por Enrique el Navegante, era la más importante de navegantes en ese tiempo. Consolidaron una trayectoria que permitió el avance de los portugueses por todo el litoral africano hasta llegar a la India, evitando a los musulmanes”, explicó.

 

Recordó que Vasco de Gama fue el navegante portugués que llegó a la India por dicha ruta. Después de esto, los españoles desearon encontrar un nuevo trayecto, por lo que la Corona Española emprendió la expedición capitaneada por Fernando de Magallanes, con el objetivo de encontrar una ruta por América para llegar a “tierras indias” orientales.

 

Así fue como se descubrió el canal natural al sur de la actual Argentina y Chile, conocido como el Estrecho de Magallanes, con lo que se logró la primera circunnavegación de la historia, ya que no sólo llegaron a las Islas Filipinas y las Molucas, sino que lograron regresar a Europa tras cruzar el Océano Índico y el sur de África, hacia el norte.

 

Dicha expedición, que duró mil 84 días, recorrió 46 mil millas marinas y que llevó 26 toneladas de especias a Europa, “constituyó la entrada a la modernidad”, recalcó Gutiérrez Lorenzo.

 

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